Fuente: (Europa Press)
Valladolid se convirtió en la primera diputación de Castilla y León en ayudar a sus municipios en la realización de Protocolos de Gestión y Auto control del Abastecimiento (PAG) del agua que se destina al consumo humano, lo que ha posibilitado a estas poblaciones que cumplan con el Programa de Vigilancia Sanitaria de la Junta en dicha materia aprobado por Real Decreto en 2003.
“Pionera” en Castilla y León en la puesta en marcha de este iniciativa, la Diputación vallisoletana, tal y como dijo hoy el presidente, Ramiro Ruiz Medrano, ha asesorado finalmente a 138 pueblos de la provincia en el diseño de un total de 144 Protocolos de Auto control y Gestión del Abastecimiento, ya que en ellos se incluyen el redactado para la Mancomunidad Arroyo del Pontón y los distintos, hasta tres en cada caso, que ha sido preciso elaborar en municipios como Villanueva de Duero, Aldeamayor, y Mojados por contar éstos con urbanizaciones que disponen de sistema de abastecimiento independiente.
Las localidades que se han beneficiado han contado con la ayuda gratuita de cuatro técnicos contratados por la Diputación de Valladolid, a través del Plan de Convergencia de la Junta, para la elaboración de estos PAG, donde cada ayuntamiento identifica los elementos de que constan las instalaciones de abastecimiento (captaciones, estación depuradora, depósitos, red de distribución…), así como datos relativos al análisis de agua y a las tomas de muestras realizados.
A partir de ahora, Ruiz Medrano que compareció acompañado del diputado de Agricultura y Medio Ambiente y, a su vez, alcalde de Carpio, Máximo Gómez, explicó que serán los propios ayuntamientos a quienes compete contratar a laboratorios o empresas encargados de elaborar los controles y análisis del agua de consumo humano, así como la obligación de meter los resultados a través de Internet en el Sistema de Información Nacional de Aguas de Consumo (Sinac) para que éstos a su vez puedan ser consultados por todos los ciudadanos.
Para ayudar a los ayuntamientos a costear parte los gastos derivados de estos análisis, la Diputación de Valladolid ha consignado entre los años 2009 y 2010 un total de 160.000 euros, a razón de 80.000 euros por cada anualidad, que el primer año permitía cubrir el 90 % del coste y este año el 70 %, y todo ello enmarcado en “esa preocupación que siempre ha tenido la Institución provincial por intentar que el agua de consumo humano de nuestros pueblos fuera de calidad y en cantidad suficiente”, resumió el presidente, Ramiro Ruiz Medrano, en declaraciones recogidas por Europa Press.